Dos demonios han perseguido a Mi-ho y la policía la trata como a una drogadicta. Intenta volver a Seúl, pero antes de subirse al avión la persigue otro más. Van la salva y Mi-ho lo contrata de guardaespaldas. Descubrimos el pasado de Van y Gungtan, que fueron entrenados como cazademonios, y Wonjeong, destinada a levantar la Barrera. Mientras, Johan, el exorcista del Vaticano, llega a la isla.