Won Mi-ho, la heredera del Grupo Daehan, se ve envuelta en una polémica y, como consecuencia, su padre la envía a la isla de Jeju hasta que se calme la situación, donde ocupará el cargo de orientadora del instituto local. Nada más llegar, la persiguen unos monstruos horripilantes cuya identidad se desconoce. Pero aparece un hombre vestido de negro, Van, que tras derrotar a los demonios le cuenta a Mi-ho su destino. Mi-ho le pide que se convierta en su guardaespaldas.