La relación entre Abby y su madre empeora. Al no tomar la medicación, provoca un altercado en una tienda por lo que Abby decide llevarla al hospital para hacerle pruebas pero se escapa. Mientras Corday se somete a un interrogatorio debido a la denuncia que le han puesto. Miente sin querer, a pesar de estar bajo juramento, pero lo peor le viene cuando Greene le dice lo de su tumor.