Mientras Romano descubre que sólo tiene un veinte por ciento de posibilidades de recuperar totalmente el brazo, los doctores de urgencias se encargan de atender a los heridos en un incendio durante una fiesta de Hallowen. Un nuevo estudiante llega a cirugía: Paul Nathan. Abby observa que tiene algunos problemas para intubar a un bebé y él le confiesa que padece la enfermedad de Parkinson. Las enfermeras se quejan del trato que les dispensa el doctor Kovac.