Weaver está trabajando en urgencias cuando se encuentra con su madre, que se ha hecho pasar por una paciente para poder verla. Resulta que es una cristina devota y está de visita en la ciudad con su coro, y no entiende el estilo de vida que lleva Kerry. Jake ha estado pasando todas las noches en el apartamento de Abby, algo que a ella no le parece muy conveniente. Además, tienen problemas a la hora de llevar su relación dentro del trabajo, sobre todo con Weaver. Pratt no qiere trabajar con Jane. A Ray le lanzan un orinal a la cara durante una pelea entre Carter y un adicto al Demerol.