El doctor Peter Benton hace un turno de 48 horas seguidas para compensar todos los turnos que le han cubierto sus compañeros para que él pudiera cuidar a su madre. El equipo de urgencias está preocupado por él, especialmente la adjunta de cirugía, la doctora Hicks, que le ordena que se tome un descanso. El agotamiento le hace estar aún más cascarrabias, sobre todo con Carter, que a su vez está preocupado por Klein, un paciente moribundo.