Los niños son llevados y encerrados de nuevo en el laboratorio de Caesar con la promesa de darles caramelos para quitarles el malestar que sienten. Mientras, Caesar coloca un misterioso caramelo gigante para atraer a Smiley, ya completo, en la parte helada de la isla mientras retransmite las imágenes a varios rincones del Nuevo Mundo. Finalmente, Smiley se traga el caramelo gigante cerca de donde Zoro, Sanji, Brook y Kinemon se encuentran.