Un hombre asciende a una cumbre árida. Es Judas, viene a recoger a Jesús y lo lleva montaña abajo sobre sus espaldas, bromeando y jadeando mientras lo hace. Después de bañarse en el río y participar en una ceremonia con henna, Jesús parte hacia Jerusalén. Judas está preocupado por la seguridad de su amigo, ya que los ocupantes romanos consideran al profeta un insurgente.