Mary (Jane Seymour) es una mujer recién casada que es acusada del asesinato de su marido Paul (Robert Desiderio). Varios indicios parecen acusarla: ella era pobre antes de casarse, hay un seguro de vida con una suma de dinero muy importante, y además un testigo asegura haberla visto con él el día del crimen. Sin embargo Mary es inocente, y para salvarse debe encontrar al verdadero culpable. Para ello Mary primero convence al detective Russo (James Farentino), encargado de su caso, de que le conceda un poco de tiempo. En su -poco profesional- investigación, además de poner en peligro su vida, descubrirá aspectos sorprendentes de la vida de su marido que pondrán de manifiesto lo poco que le conocía realmente.