Aurelia, una excéntrica condesa, está triste porque para ella el mundo es un lugar infeliz y hostil. Cuando se entera de que en París hay una serie de personajes que quieren convertir la ciudad en un inmenso campo petrolífero, se reúne con unas amigas para trazar un plan encaminado a eliminar a todos los especuladores, haciéndoles creer que el petróleo se encuentra en las alcantarillas de la ciudad.