1945, Checoslovaquia. Después de la II Guerra Mundial, se producen masivos movimientos migratorios que alteran el mapa étnico de Europa de forma irreversible. Viktor forma parte del grupo de checos a los que les han sido adjudicadas en los Sudetes tierras pertenecientes a alemanes que, antes de ser expulsados, se ven obligados a trabajar para los checos recién llegados. De este modo, Viktor conoce a Adelheid Heinemann, la hija del dueño del palacete que ahora es de su propiedad. En un mundo devastado por las diferencias étnicas y la violencia nacerá entre ellos un amor surgido del dolor más profundo.